Juderías Extremeñas
Siente y descubre la Herencia Judía
Un laberinto de estrechas callejuelas empedradas, fuertes cuestas, misteriosos pasadizos, y casas en racimo se protegen bajo un entramado de madera de castaño y adobe. Al visitante le da la impresión que tras alguna curva de sus caminos se asomará un sefardí medieval murmurando en ladino. Sorprenden rincones únicos e irrepetibles a cada paso. En verano Hervás recibe a los turistas con conciertos, obras de teatro y la famosa fiesta de los Conversos.
Plasencia fue fundada en el año 1186 por Alfonso VIII, el cual la ennobleció y le otorgó el lema que luce en su escudo UT PLACEAT DEO ET HOMINIBUS, que significa “Para el placer de Dios y de los hombres”. A lo largo del itinerario, en la ciudad se percibe tanto su origen noble y regio como su identidad comercial, dando lugar a un destino turístico de gran interés. Rodeada de valles y de hermosa vegetación, Plasencia cuenta en su corazón urbano con catedrales, palacios, plazas y otros monumentos en los que habitaron clérigos, judíos, musulmanes, cristianos, caballeros y cortesanos unidos todos bajo el mismo cielo extremeño.
Hay en Cáceres un legado de nobleza que se percibe tanto en la arquitectura de sus hermosos monumentos, como en el cáracter de sus gentes. Como un cofre que ha preservado sus antiguos tesoros, esta ciudad rencentista, sorprende con sus palacios, iglesias y casas fuertes. El linaje de sus antiguos habitantes se retrata en los más de mil escudos que adornan las fachadas así como en cierto aire señorial que presenta el conjunto de su Ciudad Monumental.